Indismos a partir de las 4
Habrá que hacer un actualizacionismo de Katovízate! o algo, ¿no? Como Grieves y Meri andan pelín ocupados, pues voy a seguir dando la plasta yo. La verdad es que no sabía qué contaros hoy porque tengo bajo cero el rollo cultureta. No sabía si hablar de la anorexia de Keira Knightley, del bocado que le ha metido el perro de Marta López a Encarni o del carné por puntos. El caso es que, como se acerca el fin de semana, pues he dicho, hablemos de Madrid la Nuit.
Después de ir a los garitos de siempre de Malasaña (Tupper, Freeway, Garaje, Espiral), todos nos preguntamos... ¿a dónde coño vamos? Aunque no sólo del indi vive el hombre (y yo menos, que hago a todo con tal de que haya beefeater), hay que reconocer que la oferta madrileña de garitos de última hora es escasita. Y, aunque no dejan de abrir sitios nuevos que han ido ampliando poco a poco las posibilidades, muchos de ellos no acaban de cuajar. Será porque somos un poco de ideas fijas y que nos guíamos mucho por el más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer... pero es que a veces lo malo es tan malo, que yo no sé cómo no nos rebelamos o algo. En fin, ahí va una lista de los clubbismos indis:
Ochoymedio: también conocido como la Guerra. A pesar de lo que se suda (¿dónde estará el aire acondicionado?), el estado de insalubridad permanente de los baños (y esas colas eternas, sobre todo para las chicas) y, lo que es peor, el veneno que te ponen en la copa, no hay viernes que no se llene hasta las trancas. A los indis nos va la marcha, está claro. Para mí lo mejor de este sitio es la heterogeneidad. Vale que a veces te encuentras bakalas, pijos o maricas malas, todos siempre un tanto desubicados, pero eso no hace más que añadirle encanto al local. Suelen pinchar jit tras jit (me encanta Luiliminili, porque pone siempre lo que esperas escuchar) y la pista es una escuela de calor. Otro punto a su favor es que se suele ligar, especialmente al lado del baño y en los sitios de paso. Especialmente rollo indigay. Y como ventaja final: al día siguiente has perdido 2 kilos mínimo, por la deshidratación de los sudores, el ejercicio aeróbico que es bailar y por los rigores del garrafón. Un día van a investigar a Trip Family y la colza va a quedarse en una anécdota a su lado.
Nasti: aunque nos pretendan engañar con nombrecito nuevo para cada día del finde, este antro sigue siendo el Nasti de siempre: o sea, el superantro de Malasaña. Lo que era la antigua Sala Maravillas atesora siempre colas insufribles en la puerta a partir de las 3. Por eso es recomendable ir antes de esa hora, que te sellen y te tomas una copa buena en la Viga, un bar de viejos de enfrente. Porque sí, aquí también hay garrafón... ¡el peor de todos! Por eso, la cerveza siempre es una buena opción. Por supuesto, está siempre hasta arriba, hace un calor que te mueres (a no ser que te pongas estratégicamente debajo de los chorros de aire, porque haberlos, haylos) y en invierno el guardarropa se llena con dos tristes anoraks. La música depende mucho de quien pinche, aunque gana mucho si pasan del bakala-electro y se dan a los clásicos básicos del indi, que la parroquia cantará alegremente hasta desgallitarse. Cuidado con los baches y escaleras ocultas, es fácil caerte o hacerte moraos en el Nasti. Es muy mixto y se liga mucho.
Low: la gran esperanza del indi madrileño. Desde luego fue una bocanada de aire fresco en su momento (metafóricamente hablando, porque aquí también hace un calor que te torras), aunque adolece de los mismos lastres que los dos anteriores: copa garrafonera y muchas colas (especialmente en el guardarropa a las 6 de la mañana). En su favor hay que decir que da gusto bailar en un sitio tan espacioso, y que siempre puedes irte a zonas más tranquilas a charlar o a descansar. Los baños son grandes y no hay que esperar, y la música suele estar bien de variedad y calidad de sonido. Amable y Eme suelen ser diyéis bastante efectivos, especialmente para mí, que no soy un sibarita indi y me sé las cuatro canciones de siempre. En su contra hay que decir que la copa es bastante carita y que hay más bien poco ligoteo.
Independance: recientemente inaugurado, que quedó muy por debajo de las expectativas. Pelín alejado del meollo (está por Alonso Martínez), es un bar pequeñito de dos plantas, donde realmente la única que nos sirve es la de arriba. Hombre, si te mola dormir en los garitos, pues la planta de abajo te viene de perlas. Sólo he ido una vez, así que no puedo juzgar demasiado, pero, para mi gusto, la música era un batiburrillo mal definido que se tira un poco al revival pop casposillo (guay para quien le mole), había demasiada gente y la copa estaba completamente aguada. Olvídate de ligar: es el típico garito de colegas. Los baños son bonitos y limpios, pero hay poco movimiento.
Siroco: menos indi y tirando al perroflautismo funk. La primera planta es tranquilita y abajo se baila a tope, aunque el éxito de la noche depende mucho de quien pinche. No hace calor especialmente y la copa es estándar de precio y de intoxicacionismo, pero si te gusta el moderneo, estás en el lugar equivocado, y, a no ser que hay alguna fiesta específica, hay poco indi.
El Sol: también cero moderno y tirando a integrador de tribus urbanas. Tienen cabida treintañeros nostálgicos, poppis, jipis, rocanroleros y jovenzuelos. Es el típico sitio donde puedes llevar a una panda de amigos con gustos musicales totalmente diferentes y conseguir que todos bailen. O que todos se aburran como las ostras. Suele estar hasta el culo de gente y las colas también tela brava con ellas. Lo he catado poquísimo, casi exclusivamente para conciertos.
Déjate besar: clubbismo de ambiente pijeril, que pierde puntos por lo lejos que está del centro (en pleno barrio de Salamanca), suele ser la gran esperanza de la copa en condiciones. Efectivamente, está buena, aunque la pagas pero bien pagada. A pesar de estar un poco subidito de precio, la música mola (tiene su punto revivalero) y la sala está muy bien acondicionada (no se pasa nada de calor). El ambiente tira a treintañero, en algunas ocasiones ranciete, pero tiene su punto positivo: no es como el Vietnam de los otros sitios. Lo malo es que no hay rollito bailongo así en general, así que si quieres mover el esqueleto y sudar, éste no es tu sitio. Totalmente hetero. Me da que se liga poco, pero me puedo equivocar. ¿Alguien puede arrojar algo de luz en este punto?
¿Me dejo alguno? Seguro que sí. Por cierto, si quieres recomendarnos algún garito, te estaremos eternamente agradecidos.
Después de ir a los garitos de siempre de Malasaña (Tupper, Freeway, Garaje, Espiral), todos nos preguntamos... ¿a dónde coño vamos? Aunque no sólo del indi vive el hombre (y yo menos, que hago a todo con tal de que haya beefeater), hay que reconocer que la oferta madrileña de garitos de última hora es escasita. Y, aunque no dejan de abrir sitios nuevos que han ido ampliando poco a poco las posibilidades, muchos de ellos no acaban de cuajar. Será porque somos un poco de ideas fijas y que nos guíamos mucho por el más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer... pero es que a veces lo malo es tan malo, que yo no sé cómo no nos rebelamos o algo. En fin, ahí va una lista de los clubbismos indis:
Ochoymedio: también conocido como la Guerra. A pesar de lo que se suda (¿dónde estará el aire acondicionado?), el estado de insalubridad permanente de los baños (y esas colas eternas, sobre todo para las chicas) y, lo que es peor, el veneno que te ponen en la copa, no hay viernes que no se llene hasta las trancas. A los indis nos va la marcha, está claro. Para mí lo mejor de este sitio es la heterogeneidad. Vale que a veces te encuentras bakalas, pijos o maricas malas, todos siempre un tanto desubicados, pero eso no hace más que añadirle encanto al local. Suelen pinchar jit tras jit (me encanta Luiliminili, porque pone siempre lo que esperas escuchar) y la pista es una escuela de calor. Otro punto a su favor es que se suele ligar, especialmente al lado del baño y en los sitios de paso. Especialmente rollo indigay. Y como ventaja final: al día siguiente has perdido 2 kilos mínimo, por la deshidratación de los sudores, el ejercicio aeróbico que es bailar y por los rigores del garrafón. Un día van a investigar a Trip Family y la colza va a quedarse en una anécdota a su lado.
Nasti: aunque nos pretendan engañar con nombrecito nuevo para cada día del finde, este antro sigue siendo el Nasti de siempre: o sea, el superantro de Malasaña. Lo que era la antigua Sala Maravillas atesora siempre colas insufribles en la puerta a partir de las 3. Por eso es recomendable ir antes de esa hora, que te sellen y te tomas una copa buena en la Viga, un bar de viejos de enfrente. Porque sí, aquí también hay garrafón... ¡el peor de todos! Por eso, la cerveza siempre es una buena opción. Por supuesto, está siempre hasta arriba, hace un calor que te mueres (a no ser que te pongas estratégicamente debajo de los chorros de aire, porque haberlos, haylos) y en invierno el guardarropa se llena con dos tristes anoraks. La música depende mucho de quien pinche, aunque gana mucho si pasan del bakala-electro y se dan a los clásicos básicos del indi, que la parroquia cantará alegremente hasta desgallitarse. Cuidado con los baches y escaleras ocultas, es fácil caerte o hacerte moraos en el Nasti. Es muy mixto y se liga mucho.
Low: la gran esperanza del indi madrileño. Desde luego fue una bocanada de aire fresco en su momento (metafóricamente hablando, porque aquí también hace un calor que te torras), aunque adolece de los mismos lastres que los dos anteriores: copa garrafonera y muchas colas (especialmente en el guardarropa a las 6 de la mañana). En su favor hay que decir que da gusto bailar en un sitio tan espacioso, y que siempre puedes irte a zonas más tranquilas a charlar o a descansar. Los baños son grandes y no hay que esperar, y la música suele estar bien de variedad y calidad de sonido. Amable y Eme suelen ser diyéis bastante efectivos, especialmente para mí, que no soy un sibarita indi y me sé las cuatro canciones de siempre. En su contra hay que decir que la copa es bastante carita y que hay más bien poco ligoteo.
Independance: recientemente inaugurado, que quedó muy por debajo de las expectativas. Pelín alejado del meollo (está por Alonso Martínez), es un bar pequeñito de dos plantas, donde realmente la única que nos sirve es la de arriba. Hombre, si te mola dormir en los garitos, pues la planta de abajo te viene de perlas. Sólo he ido una vez, así que no puedo juzgar demasiado, pero, para mi gusto, la música era un batiburrillo mal definido que se tira un poco al revival pop casposillo (guay para quien le mole), había demasiada gente y la copa estaba completamente aguada. Olvídate de ligar: es el típico garito de colegas. Los baños son bonitos y limpios, pero hay poco movimiento.
Siroco: menos indi y tirando al perroflautismo funk. La primera planta es tranquilita y abajo se baila a tope, aunque el éxito de la noche depende mucho de quien pinche. No hace calor especialmente y la copa es estándar de precio y de intoxicacionismo, pero si te gusta el moderneo, estás en el lugar equivocado, y, a no ser que hay alguna fiesta específica, hay poco indi.
El Sol: también cero moderno y tirando a integrador de tribus urbanas. Tienen cabida treintañeros nostálgicos, poppis, jipis, rocanroleros y jovenzuelos. Es el típico sitio donde puedes llevar a una panda de amigos con gustos musicales totalmente diferentes y conseguir que todos bailen. O que todos se aburran como las ostras. Suele estar hasta el culo de gente y las colas también tela brava con ellas. Lo he catado poquísimo, casi exclusivamente para conciertos.
Déjate besar: clubbismo de ambiente pijeril, que pierde puntos por lo lejos que está del centro (en pleno barrio de Salamanca), suele ser la gran esperanza de la copa en condiciones. Efectivamente, está buena, aunque la pagas pero bien pagada. A pesar de estar un poco subidito de precio, la música mola (tiene su punto revivalero) y la sala está muy bien acondicionada (no se pasa nada de calor). El ambiente tira a treintañero, en algunas ocasiones ranciete, pero tiene su punto positivo: no es como el Vietnam de los otros sitios. Lo malo es que no hay rollito bailongo así en general, así que si quieres mover el esqueleto y sudar, éste no es tu sitio. Totalmente hetero. Me da que se liga poco, pero me puedo equivocar. ¿Alguien puede arrojar algo de luz en este punto?
¿Me dejo alguno? Seguro que sí. Por cierto, si quieres recomendarnos algún garito, te estaremos eternamente agradecidos.
Etiquetas: Katovicios
13 Comentarios:
Puntualizacionismos:
• En el Déjate Besar nosotros no ligamos, pero las pijas emperifolladas ligan que no veas. Y encima, con hombres de provecho, no como los indies.
• La copa, además de ser buena y cara, PUEDE PAGARSE CON TARJETA. Lo cual esta guai si te pilla desprevenido, pero es un infierno para llegar a fin de mes: tira que no veas!
• Sobre los demás, completamente de acuerdo. Sólo decir una cosa: para mi gusto, en algunos (leáse Nasti y Chocho) el infiernismo es una gracia y la gente acaba como compadreada. En otros como el Low, es un infierno y punto.
• Ah! y las colas (del Nasti) no son las mismas colas desde que China aterrizó con sus carritos. Olé y olé!
By tintaplana, at 2:44 p. m.
[…] Tienen cabida treintañeros nostálgicos, […]
[…] El ambiente tira a treintañero, en algunas ocasiones ranciete, pero tiene su punto positivo: no es como el Vietnam de los otros sitios. […]
A ver, a ver, un respeto por los mayores.
By Anónimo, at 5:30 p. m.
jajaja! sra Ash! no se enfade!!... que treintañero no es una edad sino un concepto!: y te puedo asegurar que a los que hace referencia mariete son del tipo chungui: ese de yo escuchaba a los Hombres G y es lo único que sigo oyendo.
Nada que ver con la edad, a la que nos acercamos o ya están inmersos muchos de la Pandi.
By tintaplana, at 6:32 p. m.
Yo la verdad es que sobre el dejate besar no puedo decir que se pueda ligar por que no me ha pasado nunca!! en el siroco tampoco, pero en el nasti y y el chochoymedio si..asi que las opciones para este finde yo creo que estan claras...y que conste que no lo digo por mi ;-)
By Mr Grieves, at 9:17 p. m.
Yo cada vez me da más pereza salir hasta las mil...sera que soy "treintañero"..por cierto Mario mira la dirección http://alt124.podomatic.com lo mismo te gusta la musica que pincho.
By alt124, at 9:02 a. m.
Nosotros también pasamos esa fase, Alt, pero ahora estamos en una segunda juventud.. un poco peligrosa!!! :P
En general coincidimos: donde estén unas buenas cañas, con sus tapas, y sus vídeos de Paola y Chiara de fondo... que se quiten lo infiernos!
By tintaplana, at 9:42 a. m.
A ver, no seamos tiquismiquis con el comentario 'treintañero'. De hecho, nosotros estamos al borde de la treintena (alguno los tiene ya) y la mayoría de nuestros amigos también están al borde o los han rebasado. Amamos a la gente de 30, simplemente me refiero a que el concepto no es precisamente teen o universitario. Por cierto, no nos habéis propuesto ningún bar!
By Mario, at 2:44 p. m.
Oye y el bar esi de Beni que está tan de moda? Lo digo porque mis colegas en madrid no hablan de otro sitio...
By Víctor, at 5:18 p. m.
Se me olvido hablar del costello club...dicen que no esta mal...en caballero de gracia..la misma calle de subaquatica
By alt124, at 8:54 a. m.
No se quejen ustedes de los locales madrileños, hombre. Si vivieran en Sevilla se enterarían de lo que vale un peine. Aquí, si no quieres acabar en una de las 200 discotecas clónicas de ambiente pijo - hortera, las opciones oscilan entre:
- Fun club: ambiente más o menos indie, aunque en muchos casos se trata realmente de perroflautas camuflados. La clientela, mayoritariamente quinceañera (al igual que "treintañero", no es una edad, es un concepto), entra en éxtasis cuando pinchan a Deluxe (!!!). Lo peor de todo: el oxígeno suele agotarse rápido, por lo que acabas respirando sudor. Un asquito, vamos.
...y:
- Elephunk: música de estilo funk (evidentemente) y clientela variada El ambiente sería agradable si no hubiera 15 personas por metro cuadrado. Al menos, hay que reconocer que por lo general los asiduos tienen un mejor sentido de la higiene personal que en el caso anterior.
Visto lo cual, me quedo con el clásico plan de cervezas y tapas, combinado con alguna terracita al aire libre y preferentemente sin música.
Saludos
By Anónimo, at 7:07 p. m.
mmm gracias por las indicaciones sevillanas! aunque como bien comentas: dan un poco de miedito!!!
By tintaplana, at 12:07 p. m.
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By Mario, at 2:01 p. m.
Víctor: el beni es un buen plan, lo que pasa es que pilla un poco retirado de Malasaña.
Alt: al costello sólo he ido a conciertos, es bastante chiquitillo, pero está bien montado. Habrá que catarlo.
Insignificante: no te preocupes, que nosotros, aunque tengamos más oferta de garitos, siempre hemos preferido cañas y tapas a meternos en un antro. Ojalá los baretos estuvieran abiertos toda la noche!
By Mario, at 2:03 p. m.
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