¡Rihanna, sálvanos de la canción del verano!

Lo queramos o no, el verano ya ha llegado. Digamos que astrológicamente no es aún el momento (a pesar de que quedan horas), pero psicológicamente ya tenemos el chip estival en la cabeza: compramos chanclas y pantalones cortos, hacemos gazpacho, planificamos las vacaciones, comenzamos a darnos los primeros remojones y, cómo no, empezamos a sufrir en nuestros tímpanos la catástrofe musical que supone la canción del verano.

Este año, Mundial mediante, mucho nos tememos que El Koala será entronizado como el indiscutible juglar veraniego, gracias a su rock rural y ese jit culmen del frikismo llamado Opá, yo viace un corrá. Sí, lo sentimos, pasará por encima de los Happiness y su Amo a Laura, que nadie entiende cómo ha llegado a donde está, sobre todo teniendo en cuenta que llegar virgen o no al matrimonio ya no está en el debate social. Si la canción fuera Amo a Laura porque soy lesbiana y voy a adoptar a dos niños camboyanos y voto a esquerra y estoy a favor del proceso de paz en el País Vasco acercamiento de presos incluido, pues todavía entenderíamos que se fraguase la polémica. Ciñéndonos a lo puramente musical, reconozcámoslo, Amo a Laura es un coñazo insufrible. Si tenemos que escoger, nos quedamos con el burdo Koala, que por lo menos es más auténtico y la canción tiene algo de gracia (aunque sea poca).

Algunas de las murgas que acompañarán a los Happiness y al marsupial durante estos calurosos meses, serán, a buen seguro, David Civera, que este año pasa del tango y se apunta a la ranchera (quizá próximamente nos sorprenda con un rollo country Brokeback Mountain), Rosa, que ha decidido convertirse en diva gay de plástico, La Oreja de Van Gogh, que no ha podido sacar peor single, y Roser, la gerundense más torrida y sensual, que este año he decidido que la odio porque saca disco con espantosas versiones de clásicos de Raffaela Carrá. También prometen dar guerra los pesados reguetoneros de siempre y algunos ex-concursantes de OT como la debutante Idaira o la veteranísima Natalia, de la que soy fan confeso. ¡Es como Lindsay Lohan, pero en andaluza!

En el ámbito internacional, la canadiense Nelly Furtado sonará mucho muchísimo con su single de sello Timbaland Maneater. Sin embargo, le pese a quien le pese, la canción del verano planetaria será Hips don't lie de Shakira, que ha conseguido el honor de ser el tema más radiado en la historia de Estados Unidos. En su primera semana de emisión, las radiofórmulas yankis la pusieron 9.657 veces, superando Gwen Stefani, que hasta ahora ostentaba el récord con Hollaback Girl (9.582 veces). Por favor, ¡que las partes en español se las traduzcan a los americanos y se darán cuenta de su error! Parecen robadas de un cuadernillo rubio de un niño de 6 años (colombiano).

Afortunadamente, siempre hay algún refugio donde esconderse de los singles veraniegos masivos. Porque alguna buena canción siempre hay. Mi apuesta este año es, no cabe duda, ese jitazo de Rihanna, SOS, que también parece querer pedir auxilio contra el infierno musical que nos espera. La clave de este temazo es ese irresistible sample del Tainted Love de Soft Cell, que ya hemos podido oír este fin de semana en uno de nuestros clubes favoritos y que os adelantábamos en esta entrada. Asimismo, reinvindico como temazo estival el clásico Como una ola, en homenaje póstumo a La Más Grande. ¡Deberían ponerla en todos los sitios como fin de fiesta! Por cierto, ¿alguien apuesta algo a que Rosario Mohedano saca disco antes de septiembre?

Abrimos el debate: ¿cuál creéis que será la canción del verano este año? Y, sobre todo, ¿cuál es vuestra propuesta alternativa a los jits masivos?