Nelly Furtado: Loose

Me estoy arriesgando a que esto se convierta en una web de cheesy pop al uso, lo sé, pero es que no me puedo contener. La próxima entrada la haré sobre grupos suecos indis para compensar tanta Rihanna, Madonna y troncas por el estilo. En fin, agárrense, que vienen curvas... ¡de mujer, claro! Porque sí, hoy toca hablar de esa señorita que está en boca de todos últimamente, o al menos en la boca de unos cuantos participantes de este blog. Se trata, claro, de Nelly Furtado, la posible reina del verano, con permiso de Shakira.

A todos nos sonaba un poco esta canadiense de origen portugués, pero la verdad es que nunca llamó especialmente la atención. Y no es de extrañar: su poca gracia, una voz ligeramente chirriante y sus canciones, temas popfolkis ideales para la banda sonora de Mulan, la relegaron a la cola de la larga lista de cantantas que quieren hacerse un hueco en el mundo del pop.

Hasta que se cruzó con Timbaland y su vida cambió. Y con ella, la nuestra. El rapero-productor limpió, lijó y dio esplendor a unos cuantos temas de, entre otros, Aaliyah, Missy Elliot, Destiny's Child, Snoop Dogg, Lil' Kim, Beck o Justin Timberlake (al que le hizo el favor del siglo con Cry Me a River). Probablemente se convertirá para la música popular en lo que fueron los Neptunes hace pocos años: una máquina de manufacturar jits y dinero. Y si no, echa un vistazo a los artistas que esperan que sus manitas de oro toquen sus próximos discos: Justin Timberlake, Brandy, Jamie Foxx, Ludacris, Muse y... ¡Bjork! Ahí queda eso.

Pero volvamos a la canadiense y su nuevo disco: Loose es un disco mediocre, así en general, pero que tiene tres o cuatro temazos tan buenos, que podrían elevar a Nelly a esa cúspide del pop que siempre se le ha resistido. ¿Qué es lo que ha cambiado? El sonido, para empezar, y la actitud, para continuar. Está claro que el giro de niña buena a pilingui guarrona no siempre sale bien (Jewel es una de las muchas damnificadas), pero a otras les ha salido rentable el cambio de rumbo. Es el caso de la Furtado con el single Maneater que, si bien no llegará a un What you waiting for o un Crazy in Love, puede estar bastante cerca, porque ritmo, intensidad y urgencia no le faltan. Con tres escuchas, no puedes quitártela de la cabeza... De hecho, yo creo que ayer me la puse unas 30 veces... ¡y me sigue gustando!

El siguiente paso fue bajarme el disco. Aquí está mi opinión sobre las canciones:

Buenas: Afraid (¡la bomba! La mejor del disco), Maneater (superjit planetario, que es el single escogido para Europa), Promiscuous (el single para Estados Unidos, en plan raperismo típico, pero efectivo, con un estribillo estupendo), Showtime (arembí blandito para amantes del negrismo sensual como yo), Say it right (medio tiempo con mucha percusión, muy pegadiza) y Do it (tiene el puntito eighties y sensualón de las Minogue).

Regulares: Glow (un poco murga, aunque a ratos me gusta), No hay igual (la versión caribeña de Hollaback Girl, con una letra pelín lamentable, aunque el ritmo es muy bueno, en plan M.I.A.), Te busqué (soportable hasta que sale Juanes, para mi gusto demasiado folkpop andino).

Malas: Wait for you (un rollo), All Good Things (parece la Dulce Molienda), In God's Hands y What I Wanted (un auténtico coñazo, las baladas déjaselas a Barbra Streisand).

Resumen: lo de siempre, buenas canciones, mezcladas con temas de relleno y baladones edulcorados que interesan poco o nada. Yo pensaba que el disco de la Furtado sería para mí como el de Gwen Stefani, que me encantaba de la primera a la última canción. Pues no, aquí hay algunas murgas de campeonato... afortunadamente están al final del disco y te ahorras tener que pasar pistas. Pero lo peor de todo es que, por muy temprano que se levante, me da que a esta chica le falta un punto de carisma, zorrerío y mala leche del que están sobradas otras de sus competidoras.

A pesar de ello, el intento merece la pena: olé por Nelly y su vuelta de tuerca. ¡Nos vas a hacer bailar mucho este verano!