Katovizate!

3.11.06

Josh Rouse, girando por España

musicak

Raro, rarito tenía que ser que mi querido Josh Rouse no diese unos cuantos conciertos por la piel de toro para presentar aquí su último disco, Subtítulo, habida cuenta que vive en España desde hace algo más de un año (corregidme si me equivoco), concretamente en Valencia. Y todo por amor: de su natal Nebraska, en los Estates, se plantó en Altea para vivir con su chica, y meses después, enamoradito de España, ha decidido quedarse de verdad y ha cambiado su lugar de residencia por algo más urbano.

Superafavor del jersey. Estilisimos e intimismos.

Echa de menos pasear con un café en la mano. Le pone nervioso que aquí el café se tome sentadito: necesita sus paseos y su dosis de cafeína para componer. Aún no se apaña con el idioma. Sin embargo, ha encontrado su quiet town particular en el Mediterráneo, en los pueblecitos costeros llenos de pescadores, casitas blancas y geranios (de ésos que quedan tan pocos gracias a la especulación inmobiliaria). En ellos parece haber descubierto el equilibrio.

Bucoliquismos.



Esa serenidad, no obstante, ya se dejaba ver en su, para mí, mejor disco, 1972, un regalo soul-folky para nuestros oídos, que tiene maravillas como Comeback, Love Vibrations o Rise. Apuntaba maneras con su disco de debut, Dressed up like Nebraska (1998), donde podemos encontrar algunas de mis canciones favoritas: la que da título al disco, Dressed Up Like Nebraska, que es así como mañanera, de sol y galletas, de ver salir el sol entre las nubes; la acústica y emocionante Late Night Conversation; o la decadente Flair.

Cinco discos después y más de un centenar de temas brillantes, Josh Rouse es un músico reputado que goza de la simpatía de todos: los críticos, en general, le adoran; y además, posee un público fiel que le sigue a tope. No sé qué sería de mi biografía musical sin My Love Has Gone, It's The Nighttime, Miracle, Nothing Gives Me Pleasure o Quiet Town, entre muchas otras. Esos paseos, así como melancólicos, pero cálidos... esos viajes en bus donde su voz parece mecerte... esos ratos muertos en casa mirando por la ventana o cocinando en los que no puedes parar de seguir el ritmo con los pies... Para mí Josh fue el gran descubrimiento musical y personal de este año.

Alabaré, alabaré...


Pero es que además de escribir y componer bien, de tener una voz preciosa, de parecer ese novio fantástico que siempre quisimos presentar a nuestra madre o el tipo interesante, desaliñado, despistado que siempre quisimos conocer cuando nos lo cruzamos en el parque o en aquella exposición... además de todo eso... ¡es un bombón y tiene pinta de ser majísimo! Qué ojazos, qué nariz... Valga esta entrada también para dedicarle a Josh nuestro buenorro de la semana (hasta que se decida cuál fue el chico más guapo de la fiesta *tintaplana*), sopena de que mis compis me cuelguen por acaparar esta sección con mis particulares gustos frikis.


Vale, aquí tiene un poco de cara de vaca mirando a un tren. Era para que viérais esos ojitos azules de amor!!


Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda. Las fechas de los conciertos: Josh Rouse estará en Madrid (El Sol) el día 7 de noviembre; en el Teatro de Guadalajara al día siguiente; el día 9 en Zaragoza (Centro Cívico), el 10 en Valencia (Loco Club) y el 11 en Barcelona (Bikini). Que lo disfruten.

Más en: http://www.joshrouse.com/; http://myspace.com/joshrouse.

Etiquetas:

1 Comentarios:

Publicar un comentario

<< Home