Requiescant in Pace, Mini Bar

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Éste debería ser un post para nuestro blog oficial de bares, comidas y dietas, pero creo que, en este caso, la ocasión lo merece. Y es que a uno de los bares más míticos de Madrid, según algunos rumores, le quedan menos de dos meses de vida.

El incombustible Mini Bar (sito en la calle Hortaleza, 10) parece que cerrará en breve debido una sustanciosa cantidad que han ofrecido a su dueño, Esteban, por el pequeño local. El autodenominado último reducto de los 50's en la ciudad es -para que no haya estado- un bar lleno de encanto. En apenas 9 metros cuadrados encontramos: barra, parroquianos, baños, cervezas, hamburguesas y mucho rocanroll.

Por el precio de una cerveza te puedes imbuir de pleno en el auténtico espíritu rocanroll de los años 50's. Atención a la música. A la decoración que se esconde tras los miles de cacharros. Y al jaleo y cachondeo que se trae el dueño con los parroquianos (con un poco de suerte, hasta toca la bateria con las cacerolas). Si algo tiene este bar, aparte de encanto, es que definitivamente lo pasas pipa.

Y para el que tan pocos metros se le queden pequeños, tiene una maravillosa terraza (con sólo un par de mesas, eso sí) donde poder sacarte la cerveza. Todo un lujazo de bar del que nos queda poco tiempo para disfrutar.