Uno de los mejores vídeos del mundo y una de las canciones más disco-horteras del mundo, para bailar sin pudor y con sudor. ¿Qué habrá sido de Alcazar?
Los Hives han hecho los deberes. En todo este tiempo en el que estaban desaparecidos se han estado empollando TODA la historia del rock y ahora aparecen con un disco redondo (como se suele decir, menuda estupidez). Tremendo.
Las canciones no tienen desperdicio, viajas de los Ramones a Reed en un momentín, de resquicios de la 80's new wave (Ocasek!) o Marc Bolan al rollo garagero que siempre han trabajado. Riffs, gritos y baterías sordas para no parar de bailar. Un discazo recomendable al 100%. Luego no me lo agradezcan.
Los brasileños Bonde do Rolê vienen a tocar a Madrid. Será el lunes 12 en el Moby Dick. Una oportunidad estupenda para conocer su mezcla de ritmos y bases electrónicos con la tradición brasileña. Yo no me lo pierdo!
Tremendo el nuevo disco de M.I.A.!!! una mezcla de estilos y marcha que como te lo pongas todo seguidito acabas hecho polvo: bases moviditas, ritmos machacones y teclados al más puro estilo la cabra.
Como muestra, el video mas camelista del mundo anglosajón: Jimmy
No se me ocurre ningún título mejor para un disco que éste: The boy who couldn't stop dreaming. Es lo nuevo de mis adorados Club 8, grupo del mejor país del mundo, Suecia, y del mejor sello del mundo, Labrador.
Se trata de su sexto álbum y no se me antoja mejor banda sonora para el otoño, que llega mañana. Canciones luminosas para las tardes calurosas que aún quedan por vivir y temas más ñoños, para cuando se haga de noche pronto y llueva.
En la página web del sello puedes escuchar el disco enterito y en Last.fm, además de bajarte algunas canciones como la vitalista Heaven, y el single, What ever you want, que es fantástico.
Ahora sólo espero que vengan a tocar a Madrid. Y que disfrutéis de este disco tanto como lo estoy haciendo yo.
Parece que la hijoputez del panorama televisivo estatal no tiene limites. Y es que a quien se le ocurre meter a un ciego (Serafín Zubiri) en un concurso que se llama "Mira quien baila"...
Pero bueno a pesar de todo nos quedan futuras y venideras alegrías en el panorama de las series de televisión: Gominolas
Si no hubiera sido por la lamentable actuación de Britney Spears presentando su patético nuevo sencillo (Gimme more), la gala de los MTV Music Awards hubiera sido recordada por la coronación de los dos nuevos reyes del pop mundial: Rihanna y Justin Timberlake.
En realidad, Justin no es el nuevo rey, ya lo lleva siendo un par de añitos, pero en esta gala asistimos a su reválida. Rihanna, en cambio, a pesar de que ya estamos ante su tercer disco, ha conseguido eclipsar ya a toda la competencia: ha barrido de un plumazo a todas las lolitas blancas del pop que están de capa caída (Britney es el ejemplo más obvio), pero también ha dado un puntapié a Beyoncé, la que se considera reina indiscutible del arembí.
Rihanna es guapa, canta y baila bien, además de ser protegida de Jay-Z, novio de Beyoncé. Y de ahí surgen parte de los conflictos. Si hace tres años, Beyoncé lanzaba el bombazo mundial con Crazy in Love acompañado de Jay-Z, este año Rihanna ha hecho lo propio, y también con el rapero, gracias a Umbrella. Y aunque éste no sea tan buen single, Good Girl Gone Bad es muchísimo mejor disco que Dangerously in love. Resumiendo: el novio de Beyoncé ha servido en bandeja la corona de ésta a una aventajada aspirante y le está sacando buen partido. Por no hablar de los rumores de cuernos...
La gala en sí fue un auténtico coñazo, con mucho ruido y muy confusa en la realización. Las actuaciones musicales no tenían mucha gracia (los grupos de rock lamentables pasaban el testigo a raperos gritones y viceversa) y los premios eran fácilmente predecibles (era curioso cómo se guardaba en cada categoría un reducto para un grupete indi que, por supuesto, al final no ganaba nada: White Stripes, Justice, Amy Winehouse...).
Las performances más interesantes corrieron de la mano de Alicia Keys (que versioneó Freedom de George Michael con una voz de cazallera de lo más interesante) y Nelly Furtado, Timbaland y Justin Timberlake, que forman uno de los mejores equipos del comercialismo musical yanqui. Primero cantó (con una voz bastante insegura) Nelly una de las mejores canciones de su disco Loose, Do it, le siguió Timbaland con The Way I are con Keri Wilson y, para finalizar, un guapísimo Timberlake con Love Stoned -impresionante baile incluido-. Al final se reunieron los tres para cantar (de un modo un tanto pandillero) Give it to me.
Os dejo con la actuación. Si Michael Jackson pudiera cobrar derechos de autor cada vez que baila Justin, el pobre Jacko tendría muchos menos problemas financieros.